Con motivo de la celebración en París de la International Conference on Computers Helping People with Special Needs (ICCHP), Smart Book, el recurso web para profesionales de la edición y de las TIC, lanzó un artículo sobre contenidos digitales y accesibilidad para personas con discapacidad visual. En esta ocasión y siguiendo en esta misma línea, se publica otro post en el que se habla de la fundación italiana LIA y su investigación en esta materia.

LIA es una fundación sin ánimo de lucro encargada de promover la literatura entre aquellos grupos más vulnerables. En particular se centra en estudiar el mercado y la existencia y desarrollo de productos editoriales accesibles para personas con discapacidad visual. Su catálogo ofrece más de seis mil títulos de ficción y no ficción a los que se van añadiendo cuatrocientos más al mes. Este proyecto fue gestionado por la Asociación de Editores Italianos (AIE) y financiado por el Ministerio de Cultura de este país.

Cristina Mussinelli, secretaria general de la fundación LIA y miembro de la junta de IDPF, ha publicado un artículo en Smart Book en el que presenta una investigación llevada a cabo por esta Fundación, en la que se analizó la cadena de valor y el nivel de accesibilidad a contenidos digitales por lectores con discapacidad visual, además de crear un esquema en el que se pone de relieve lo que es necesario para que estos lectores puedan encontrar, acceder y utilizar ebooks accesibles.

Esta Fundación fue capaz de involucrar a más de sesenta y cinco editores italianos que manifestaron su interés en este sector, demostraron ser conscientes del problema y confesaron estar dispuestos a encontrar soluciones.

En lo primero en lo que se centró este proyecto fue en hacer que los ebooks fueran accesibles y con la estructura semántica correcta. Para ello, LIA eligió el formato EPUB.

Otros dos elementos importantes en esta cadena de valor han sido las librerías online y los sistemas de pago. La investigación corroboró que la accesibilidad en estas tiendas online es especialmente baja, lo que obligó a esta fundación a crear una plataforma nueva, totalmente accesible y con la misma riqueza y estructura que una librería online.

En cuanto a los sistemas de pago, LIA se puso en contacto con las dos organizaciones italianas más importantes en la gestión de pagos online para conseguir formas accesibles y probar formularios para estos usuarios.

Los resultados de la investigación mostraron, al igual que estudios realizados por otras organizaciones como Daisy Consortium y Jisc Tech Disc, que en la actualidad hay pocos dispositivos y aplicaciones de lectura totalmente accesibles para usuarios con discapacidad visual. Por lo que, como dice Mussinelli en su artículo, el diálogo y la colaboración, son elementos clave para lograr cambios en este ámbito.

Por último, se enumeran las áreas en las que LIA cree que hay que realizar esfuerzos conjuntos para llegar a ciertas mejoras:

• Proporcionar a los editores el asesoramiento y la orientación precisos en la producción de ebooks accesibles.
• Colaborar con las plataformas de lectura electrónica y los desarrolladores de dispositivos y software para asegurarse de que los ebooks cubren las necesidades de estos lectores.
• Colaborar también con los distribuidores de ebooks y asegurarse de que sean conscientes de las necesidades de estos usuarios.
• Proporcionar a las personas con alguna discapacidad visual información actualizada sobre las ventajas de los ebooks.