En Alemania, como en el resto del mundo, la venta de libros electrónicos se ha desacelerado, al tiempo que crece masivamente la autopublicación y se reafirman la plataforma Tolino, que lidera las ventas de la edición independiente.

 

Estas son las apreciaciones de Ronald Schild, director general de MVB, subsidiaria económica del Börsenverein, la Asociación de Editores y Libreros de Alemania, en una entrevistas con Edward Nawotka, que se publica en Publishing Perspectives.

 

El punto de partida son los datos publicados en noviembre de 2014 por el grupo de investigación de mercado GfK que indicaban que Tolino, [minorista de ebooks formado a través de una alianza entre los libreros alemanes Thalia, Weltbild, Hugendubel, Club Bertelsmann, el mayorista Libri, y Deutschen Telekom AG], en el tercer trimestre de 2014 había superado a Amazon en cuota de mercado.

 

Nawotka señala que esa afirmación sorprendió a muchos, sobre todo en Alemania, donde numerosos editores indican que Amazon sigue vendiendo tres veces más libros que Tolino. El periodista subraya que, según el consenso general, Amazon tiene una cuota de mercado del ebook de 50-60 por ciento, Tolino de 15-20 por ciento y Apple el 10 por ciento.

 

Para obtener una imagen más clara del mercado actual del ebook en Alemania, Publishing Perspectives entrevistó a Ronald Schild, para quien el panorama general es similar al de los EE.UU., ya que las ventas de libros electrónicos se están desacelerando y no conquistan la cuota de mercado que podría haberse esperado.

 

Según Schild, "las grandes innovaciones que dicen que revolucionarán nuestras vidas están groseramente sobreestimadas en el corto plazo y groseramente subestimados en el largo plazo". No obstante cree que a largo plazo aumentará gradualmente la cuota del ebook, lo que llevará años, pero al final "será la forma predominante de publicar un libro".

 

Uno de los primeros signos de esto –afirma Schild– es el crecimiento masivo de la autopublicación. También estima que la edición se mueve igualmente en esa dirección, con plataformas de autopublicación como Droemer Knaur, que tiene Neobooks y que firman con autores de autopublicación, pero a medida que los autores tienen éxito, les ofrecen más servicios editoriales. Es un modelo gradual.

 

En cuanto a las ventas de libros impresos en Alemania, Schild considera que el mercado es más o menos estable, sin sobresaltos, con la excepción de que los editores dicen que hay un cierto impacto en el mercado de bolsillo debido a los ebooks, en lo que parece haber "alguna sustitución" aunque "eso varía según con quien se hable" –advierte.

 

Por otra parte, refiriéndose a la apertura de Tolino al mercado independiente del libro, Schild recuerda que ese operación se inició que con Libreka hace dos años, aunque en un momento, en el que el mercado "no estaba preparado para eso".

 

Schild cree que ahora, sin embargo, no se trata de una elección de dispositivos, sino de una elección de los ecosistemas "y no puede haber demasiados de ellos" –afirma.

 

A su entender Tolino tiene dos grandes desafíos por delante. Por una parte, se trata de "la transición de los ereaders a tabletas, porque en Europa todavía pueden venderse un montón de ereaders".

 

Pero  –asegura– tan pronto como varíen los hábitos de lectura y se vea clara la tendencia hacia la lectura en tabletas y teléfonos inteligentes, la lealtad a una marca específica se vuelve difícil de sostener cuando se puede comprar lo mismo en Apple, Google, Amazon o Tolino. "Cuanto más migre la lectura, menor será la capacidad de aprovecharlo en las tiendas de ladrillo y mortero" –sentencia Schild.

 

La entrevista completa puede consultarse en este enlace.