En 2014 Disney/Lucasfilm emitía un comunicado en su página oficial confirmando que el Universo Expandido de la saga Star Wars desaparecería por completo y que no se consideraría canon a la hora de realizar nuevas películas. Michael Kozlowski opina en un artículo publicado en GoodeReader sobre esta decisión y cuáles son las verdaderas intenciones de Disney.
Desde abril de 2014 cualquier libro y cómic publicado después de El retorno del Jedi no se consideraría canon, por lo que unos diecisiete mil personajes del Universo Expandido quedarían eliminados oficialmente.
En diciembre de ese mismo año, la licencia de Star Wars se transfirió a Marvel, una filial de Disney. Un movimiento empresarial que en opinión de Kozlowski fue una estratagema por parte de Disney para vender más libros, cómics y juguetes.
Marvel ha estado trabajando en una nueva serie de cómics que ha conseguido grandes elogios por parte de la crítica. Las tres series que se encuentran ahora mismo en producción son Star Wars #1, de Jason Aaron y John Cassaday; Star Wars: Darth Vader 1, de Gillen y Salvador Larocca y Star Wars la Princesa Leia, de Mark Waid y Terry Dodson. Todas ellas tienen lugar justo después del final de la película original Start Wars: Episodio IV. Una nueva esperanza.
Mucha gente pensó que los mejores títulos dentro del Universo Expandido eran los primeros, es más, muchos de estos títulos están todavía disponibles en librerías, lo cual, en opinión de Kozlowski, dice mucho de su capacidad de resistencia. La pregunta es –concluye– si los libros y los cómics más recientes llegarán a tener la misma longevidad que los clásicos. Reconoce tener serías dudas sobre cuál fue el principal motivo para tomar esta decisión y cree que el quid de la cuestión está en que la empresa ha querido vender el nuevo material defendiendo para ello la idea de que lo antiguo ya había caducado.
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