Indigo, la mayor cadena de librerías canadiense, que mantiene su estabilidad comercial por haber incluido en su concepto de negocio desde la venta y desarrollo de cualquier dispositivo digital a los libros más especializados, en estos momentos se plantea expandir el negocio y ganar presencia en mercados internacionales, sobre todo en los Estados Unidos.
Heather Reisman, directora ejecutiva de la compañía reconoce en una entrevista publicada Bloomberg, que la empresa tiene previsto presentar un nuevo modelo de tienda el año que viene y que pretende llevarlo más allá de Canadá. Por el momento no ha confirmado cuál podría ser la fecha de esta expansión, aunque ha reconocido que sería un crecimiento orgánico.
Desde su creación en 1996, Indigo ha absorbido a Chapters, su más directo competidor, en 2001, y ha sido capaz de sobrevivir al impulso de la literatura digital y la presión de empresas como Amazon.
Cuando Reisman y sus socios comenzaron este negocio lo hicieron al considerarse unos libreros apasionados, algo que reconoce siguen siendo. Pero aun así, es posible encontrar en sus tiendas no sólo libros físicos sino también otros productos relacionados con el nuevo estilo de vida y cuyas venta ya representan un treinta por ciento del total.
Durante la entrevista, Reisman dijo que una de las iniciativas que tiene prevista la empresa es el desarrollo de una herramienta en línea que permita a los clientes probar distintas combinaciones artísticas para más tarde personalizarlas e imprimirlas, todo ello a partir de la galería de fotos de la que dispone la empresa.
Los ingresos de Indigo descendieron en los últimos tres años, pero Reisman asegura que han crecido durante 2015 y añade que el beneficio obtenido fue tanto en sus tiendas online como en las físicas.
La empresa piensa abrir nuevas tiendas en Vancouver y en Toronto, ya que se ha podido comprobar que aquellas personas que leían un ochenta por ciento en formato digital regresan a los libros en papel y combinan ambas lecturas en un cincuenta por ciento. Una idea que coincide con lo manifestado por David Schick, analista de comercio minorista y director gerente de Stifel Financial Corp, quien asegura que los libros no están creciendo pero tampoco reduciendo.
Nuestra ambición es audaz –concluye Reisman– pero cree que todo el mundo tiene que ser consciente, sobre todo este año en el que el dólar canadiense está bajo presión. |