El libro, para niños de 8 a 12 años, es obra de los ilustradores Gusti y Anne Decis y artesanos de Papelera Palermo, y lleva en sus cubiertas de papel manufacturado las semillas de jacarandá, un árbol nativo de la América subtropical, que los lectores podrán ver germinar. Así lo ha explicado la directora editorial, Raquel Franco, responsable de la iniciativa, que será inaugurada en mayo en la ciudad chaqueña de Resistencia (Chaco), junto a las Abuelas Cuentacuentos de la Fundación Mempo Giardinelli.

 

Los cuarenta ejemplares de esta edición de Mi papá estuvo en la selva han sido confeccionados con papel reciclado y tintas biodegradables y según un lema de la editorial se trata de un "libro árbol" que "devuelve a la naturaleza lo que sacó de ella".

 

Mi papá estuvo en la selva narra desde la voz de un niño, llena de ingenuidad y humor, un viaje real a la selva ecuatoriana.

 

Raquel Franco ha expresado que el deseo fue "crear un libro que no se comercializara, que tuviera un mensaje y un sentido potente y universal, y que fuera capaz de generar acciones más allá de sí mismo". Este proyecto llegará a Ruanda y a la librería italiana Giannino Stoppani, en Bologna y al mismo tiempo aspira a encontrar seguidores en toda Argentina, previa inscripción de los interesados en participar de la iniciativa a libroarbol@pequenoeditor.com. 

 

El objetivo de la editorial es que "las instituciones educativas y comunitarias, así­ como los formadores de opinión, lean y relean Mi papá estuvo en la selva –la relectura es esencial para los niños, explica Franco– hasta que arraigue en el corazón".

 

El paso siguiente, añadió, será "plantarlo en un lugar valioso, que lo rieguen hasta que tenga brotes y lo cuiden de las heladas y las hormigas para que crezca un jacarandá y así, cada vez que miren ese árbol, recuerden esa historia que llegó por medio de la lectura y esa acción profundamente constructiva".

 

Según Franco, idea creció sobre la percepción de que "la lectura arraiga en nosotros y nos transforma" y la convicción de que es preciso "tomar conciencia de que todo lo que hacemos (papel, libros, casas, autos) es gracias a la naturaleza y nosotros somos parte de ella. Algunas acciones serán destructivas y otras no, pero necesitamos buscar caminos para disminuir esos daños". 

 

La elección del jacarandá respondió por una parte al deseo de trabajar con una especie nativa y, por el otro, a la necesidad de que las semillas fueran pequeñas para poder sumarlas a la pulpa del papel sin que sufrieran con el proceso de prensado del papel a mano. 

 

Es por eso, señaló Franco, que "el libro está impreso en papel libre de ácidos que proviene de bosques protegidos –un papel caro, importado, que no suele utilizarse en las ediciones comerciales–; tintas biodegradables y tapas en las que las semillas pueden sentirse al tacto".

 

"El libro puede plantarse directamente en la tierra, no demasiado profundo, ya que la semilla debe romper su propia piel, el papel de la tapa y, con esa increíble fuerza de una potencia que maravilla, producir un brote que también emerja de la tierra para que le dé la luz y pueda desarrollarse", explicó la editora.

 

Aunque advirtió que "también es interesante colocarlo en un lugar fresco y humedecer bien la tapa, buscando ver, a la manera de un germinador, el desarrollo de los brotes para luego trasplantarlos".

 

"Cómo crece el árbol, cómo se cuida o dónde es mejor plantarlo es un hermoso trabajo de investigación que esperamos que los chicos quieran hacer por su cuenta", opinó Franco. 

 

El libro está disponible desde 2008 en su versión convencional en las librerías. Gusti es uno de los ilustradores argentinos de libros infantiles más reconocidos en el mundo. En este caso, Gusti no ilustró sino que escribió Mi papá estuvo en la selva a partir de sus experiencias personales en ese medio. Anne Decis es una ilustradora francesa de gran trayectoria y es quien ilustra este hermoso libro.

 

Pequeño Editor nació hace doce años con la vocación de acercar a artistas, escritores y lectores por medio del trabajo creativo, para formar una comunidad congregada alrededor del mundo del libro y los contenidos de calidad. 

 

Este trabajo fue distinguido con los premios Nuevos Horizontes y a la Mejor Editorial Infantil de Latinoamérica en la Feria del Libro de Bologna 2015,  que según la editora supuso "un reconocimiento de editores de todo el mundo a tantos años de trabajo y búsqueda y, sobre todo, un gran impulso para una editorial muy pequeña, que cada año debe buscar nuevos caminos para crear, innovar y sobrevivir".

 

Desde 2014 el sello desarrolla clínicas y talleres donde creadores, editores, investigadores, docentes y estudiantes comparten experiencias y saberes, porque –en opinión de la editora "no basta con hacer buenos libros, también hay que difundirlos y crear una mirada profunda y crí­tica para que la industria crezca en calidad y los chicos lean más y mejores libros".

 

La inusual iniciativa ha tenido también eco en medios internacionales como Publishing Perspectives, que publica la información acompañada con la versión en inglés de la editorial del vídeo en el que se muestra el proceso de confección del libro.

 

En Canal Lector pueden encontrarse otras obras de Gusti.