El grupo empresarial Lagardère ha informado de un excelente crecimiento en su división de editoriales desde su creación hace nueve meses. La compañía francesa asegura haber conseguido un aumento de los ingresos totales de casi un siete y medio por ciento. Sin embargo, los ingresos obtenidos por los libros electrónicos se redujeron en el tercer trimestre del 2015 en un uno por ciento.
Según recoge Nate Hoffelder en un artículo publicado en The Digital Reader, este grupo empresarial atribuye estas mejoras a la adquisición de Quercus y Nicholas Brealey en el Reino Unido y al efecto positivo de las divisas.
En su comunicado de prensa también mencionó haber tenido buenos resultados de ventas en Francia sobre todo en literatura y en el caso de España en el sector de la educación.
En los Estados Unidos se ha producido una disminución de los ingresos de Hachette, los cuales que cayeron algo más del cuatro por ciento en ese mismo período de tiempo, lo que supone para la empresa el peor trimestre de ventas de todo el año.
Los ingresos por libros electrónicos continúan cayendo de casi un diez y medio por ciento al nueve y medio desde la creación de esta división hace nueve meses –asegura el comunicado– lo que suponen tres millones y medio de euros menos.
Lagardère también ha asegurado que la transición al formato digital está siendo ciertamente limitado en algunos países, y, por ejemplo, la venta de libros electrónicos en Francia y en España siguen siendo insignificantes para este grupo empresarial.
En los Estados Unidos, donde el mercado de los libros electrónicos está disminuyendo, sus ventas representaron el veinticuatro por ciento del comercio frente al veintiocho por ciento que se consiguió en septiembre de 2014.
En el Reino Unido –subraya Hoffelder– donde el mercado del libro electrónico se mantiene estático desde comienzos del 2015, sus ventas representan el treinta por ciento del comercio, cuatro puntos menos que los conseguidos en septiembre de 2014.
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