Anders Breinholst, CCO y co-fundador de Pubfront, en un artículo publicado en el magazine Digital Book World compara la situación actual que viven algunas famosas franquicias de librerías con la que vivió en su día el gigante norteamericano Blockbuster, posiblemente la empresa de servicios de alquiler de videojuegos y películas más grande e importante de finales del siglo XX y comienzos del XXI a escala global.
Muchas cadenas de librerías están estructuradas de la misma manera y experimentan idénticas amenazas que a finales del 2000, cuando el famoso grupo quebró, a pesar de sus postreros intentos por adaptarse a los nuevos tiempos y las nuevas formas de consumir cine.
Por ejemplo, según Breinholst, algunos establecimientos consideran aún que "el dinero sólo se puede realizar en las tiendas y no a través de un sitio web centralizado."
Un análisis pormenorizado del mercado confirma que, tal vez, estos espacios pueden ser reestructurados y reorganizados de tal manera que puedan tener otro tipo de ingresos, aparte de por la venta de libros, como los que generan aquellos productos complementarios a estos (algo que ya se hace en muchas librerias); implementar nuevos modelos de negocio digitales, asumir el descenso de ingresos por ventas a través del modelo presencial y apostar firmemente por el valor que genera su marca en todo tipo de canales.
El prestigio de cada sello abre muchas puertas y "debería permitirles ser capaces de crear una presencia en línea que abarque también otras categorías de productos." La aplicación de ideas innovadoras para atraer a los lectores del XXI y la explotación de las sinergias de ambas vías (espacio físico y espacio virtual) "podría ser la salvación que les ayude a vencer a la competencia en el largo plazo."
Un desafío inevitable al que se enfrentan muchas librerías y para el que los profesionales vinculados a estos espacios deben estar preparados para afrontar con garantías de éxito. |