La Fundación Germán Sánchez Ruipérez ha organizado una serie de mesas redondas en torno a la lectura y las nuevas prácticas en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. La primera de ellas estuvo dedicada a los programas de promoción de la lectura para jóvenes, bajo la moderación de María Elvira Charria (Subdirectora de lectura del Cerlalc). Esta sesión se ha desarrollado ante un auditorio de numeroso expertos, editores, bibliotecarios y medios de comunicación. 
Los participantes han sido Rogelio Blanco (Ministerio de Cultura, España) Guillermo Cardona (Alcaldía de Medellín, Colombia), Silvia Castrillón (Asolectura, Colombia), Luis González (Fundación Germán Sánchez Ruipérez, España), Roxana Morduchowicz (Secretaría de Educación, Argentina) y Socorro Venegas (Salas de Lectura, México). 
El primer eje para el debate lanzado por la moderadora de la mesa -las nuevas prácticas de lectura de los jóvenes- ocupó la práctica totalidad de la animada conversación, en la cual también terciaron algunos de los prestigiosos expertos que se encontraban entre el público como Azucena Galindo (IBBY México) o Ramón Salaberría (España). 
Las intervenciones giraron en torno a las diferentes posiciones de los participantes sobre la "lectura débil" de los jóvenes y la "lectura profunda", el impacto de la aparición de los dispositivos digitales, la escolarización y desescolarización de la lectura o la competencia por el tiempo de ocio. 
Luis González (Fundación GSR) presentó los resultados de tres investigaciones llevadas a cabo por la Fundación en torno a los valores, atributos y percepciones de los jóvenes sobre la lectura. En este plano se refrió a las nuevas prácticas de lectura desinhibidas de los jóvenes en las que se aprecia un mayor interés por la escritura o por asumir una posición más activa.
Hay naturalidad en las prácticas que suponen su interacción directa con el texto, en este sentido, se detecta que tienden a "hackear la lectura" tal y como hacen con los dispositivos digitales o con el software que utilizan. En torno a esta idea se movieron las consideraciones de los participantes, entre los cuales se encontraban también numerosos editores presentes en la Feria.