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El poeta leonés Antonio Colinas confiesa que después de la jornada sobre “La lectura y sus soportes” organizada por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en la Villa de Urueña, en el contexto del programa Territorio eBook, soñó con tener un día “esa cincuentena de libros que más amo, bajo la sutil y ligera pantalla de un libro electrónico”. En un artículo publicado el 24 de abril de 2011 en la edición impresa de La Gaceta Regional de Salamanca titulado “Del ‘Libro electrónico’ ”, Colinas aclara que eso no supondría “en absoluto renunciar al libro de papel, sino, quizá, un alivio para nuestros ojos y cervicales, un cómodo ‘almacén’, un medio fácil de transporte”.
Antonio Colinas reseña el encuentro celebrado el 16 de abril de 2011 en Urueña “La villa del Libro” donde en su opinión “se renueva a diario la aventura de hacer del libro, desde las raíces de la soledad en el medio rural, una aventura fecunda”. Véase LecturaLab.
De izquierda a derecha: José Antonio Pascual, Javier Valbuena, Antonio Colinas y Joaquín Díaz
Afirma que a ello coopera “de manera especial” el Centro e-LEA, bajo la dirección de Pedro Mencía, pero también “el sueño hecho realidad de los doce libreros que en este pueblo han demostrado como nadie su amor a los libros”. Señala que esta ocasión la convocatoria ha venido de la mano de “nuevos amigos de los libros y de la lectura, como la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, representada por Luis González y con Javier Valbuena al frente de la precisa y sugestiva organización de lo que reconocíamos como el “Territorio eBook’ “.
Colinas aclara que decidió mantener en el título de su artículo "libro electrónico", la expresión en español, porque, como dijo el académico José Antonio Pascual, que también participó en el encuentro en Urueña sobre "La lectura y sus soportes", el término eBook aún está pendiente de aprobación por la Real Academia Española.
El escritor, cuya Obra poética completa 1967-2010 acaba de aparecer publicada (Siruela, 2011), señala que tanto expertos e investigadores en lectura digital como Jose Afonso Furtado (director de la Biblioteca de la Fundación Gulbenkian de Lisboa) o Javier Nó (decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca) como editores, escritores y bibliotecarios debatieron en Urueña “sobre el futuro del libro; en particular sobre esa opción radical que es el ‘libro electrónico’, con sus numerosas variantes y modelos”.
“No soy contrario a estas tecnologías –advierte Colinas– siempre que nos mantengamos dentro de la sabia máxima de los antiguos: “Nada en exceso”. Y lejos de la tentación de los mercados. Nada en exceso con la televisión, los ordenadores, los teléfonos portátiles, la imagen… –añade–. Y sin olvidarnos nunca de que la palabra es lo esencial” porque a su entender “en el punto medio está la verdad”.
“Por eso –sostiene Colinas– en este encuentro fue la esperanza y las soluciones –lo útil– lo que se abrió en este luminoso día en el que las blancas piedras de Urueña parecían encender más su contienda con los verdes de los sembrados”. Tras referirse a la que califica de “arrebatadora y divertidísima representación” afirma que la actuación del grupo Spasmo Teatro de Salamanca demostró que “el libro no ha hecho otra cosa que progresar desde sus orígenes”.
Después de todo eso, y como resumen de la jornada sobre “La lectura y sus soportes” Colinas soñó con su escogida biblioteca portátil “bajo la sutil y ligera pantalla de un libro electrónico”.
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