La investigadora de la Universidad de Salamanca Silvia Martín Hernández asegura que la participación de las familias en la vida escolar "ha mejorado" de unos años a esta parte y confía en que las nuevas tecnologías harán más fácil que padres y madres puedan estar al tanto de lo que hacen sus hijos en la escuela sin necesidad de desplazarse al centro. 

 

Martín Hernández participó en el X Seminario del Consejo Escolar de Castilla y León, dedicado a 'RED XXI. Una puerta a la educación del futuro' que se celebró en el Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas (CITA) el 3 de mayo de 2011, con una conferencia titulada “Escuela 2.0: Panorama actual de la situación del Programa”.

 

La investigadora forma parte del Observatorio SCOPEO, puesto en marcha por la Universidad de Salamanca y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, con el objetivo de medir la actividad, la innovación y las tendencias en la Formación en Red en España.

 

Tras su participación en el X Seminario, fue entrevistada por el equipo del CITA sobre temas relacionados con la escuela y las nuevas tecnologías. La entrevista completa puede verse en el vídeo adjunto.  

 

 

 

 

Silvia Martín Hernández, con referencia a la relación de las familias con las TIC subrayó que una de las luchas "casi constantes" de los centros y de muchos profesores pasa por conseguir que las familias se adentren en la vida escolar, participen en las actividades de los alumnos o se preocupen por sus trabajos. No obstante reconoce que esta situación "ha mejorado de unos años para acá" y las familias "están cada vez más inmersas en el mundo escolar"

 

También confía en las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para que padres y madres puedan ver qué es lo que están haciendo sus hijos sin necesidad de necesitan desplazarse al centro puesto que lo pueden ver por la red. Señaló que esta posibilidad puede ayudar a solucionar el hecho de que muchos padres o madres no pueden acercarse a la escuela por razones de trabajo.

 

Por otra parte, cree que es necesario propiciar "un cambio metodológico" para conseguir que finalmente TIC y educación vayan de la mano. "Para ello –dijo– hay que motivar al profesorado" para introducir esas herramientas en el aula y conseguir que los alumnos lo vean como algo normal y como parte de la cotidianidad del aula. Hizo hincapié en que "estamos con alumnos del siglo XXI que tienen otras inquietudes, otros valores" que ya no se conforman con lo que les ofrece la escuela tradicional.

 

Igualmente considera que tras la aplicación de las tecnologías en el aula el profesor tiene que cambiar su papel. Asegura que ahora "tiene que ser facilitador y orientador de la información que le da a los alumnos, no tiene por qué ser transmisor de conocimientos". La presencia de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana de los niños y los jóvenes obliga a los profesores a "saber primero qué hacer con la información que los alumnos reciben en la red".

 

Apuntó que los alumnos están sometidos a "un bombardeo constante" de información y muchos no saben cuál es la correcta. Por eso entiende que los profesores tienen que ocuparse de enseñar a los alumnos a distinguir esa información y de la misma forma que hacían antes con una formación tradicional, tienen que hacerlo ahora con una formación que utiliza medios tecnológicos.

 

Por último sostuvo que el centro escolar idea es aquel que contemple proyectos bilingües y en el que todo el centro se articule teniendo en cuenta la tecnología y no sólo se circunscriba a su uso en el aula.