Brasil no es uno de los mejores ejemplos a escala mundial en lo que a utilización de libros electrónicos y dispositivos se refiere. Stella Dauer, experta en tecnología y en eBooks, ha publicado en el blog FutureBook un artículo en el que explica cuál es la situación actual en este país y sus previsiones futuras tanto sobre tecnología como sobre formatos y dispositivos.
Por lo que respecta a los formatos, el más utilizado es el PDF, algo que esta experta califica de vergonzoso, ya que no permite cambiar el tamaño, ni el diseño, ni el color de fondo. Parece que el ePub está creciendo de manera exponencial, añade, e incluso los editores parecen estar cada vez más convencidos de que es el más adecuado.
El coste de producir un eBook interactivo, como los que se venden en forma de apps para iPad, resulta demasiado elevado, con precios que oscilan entre los seis mil y los doce mil euros. Pero, según aventura Stella Dauer, se espera un crecimiento interesante en este campo el año que viene.
Otro de los grandes temas en los que se adentra esta experta es en el relativo a las herramientas de lectura. Según se desprende de sus comentarios, el dispositivo más utilizado en Brasil para leer libros electrónicos es el ordenador; le siguen los teléfonos inteligentes, las tabletas y por último los eReaders. Esto es debido, señala Stella Dauer, a que en los últimos tres años el precio de los ordenadores personales ha descendido considerablemente, mientras que los lectores de libros electrónicos son demasiado caros y están fuera del alcance de la mayoría de la población.
Hay compañías brasileñas que han creado sus propias tabletas como Positivo Ypy y Elite Multilaser, pero la mayoría son productos importados de China a los que se les añade la marca en Brasil, asegura Stella Dauer.
La situación general en cuanto a los eReaders se caracteriza por la existencia de pocos modelos disponibles y por ser de una calidad inferior al lector electrónico más barato comercializado en los Estados Unidos. Stella Dauer comenta que Kindle será el primer dispositivo que se comercialice a un precio asequible en este país, con un precio de unos ochenta y seis euros.
Para terminar, esta experta expresa su opinión sobre los impuestos, a los que define como “los villanos de los altos precios”. Dauer afirma que la tasa que se aplica en este país por la importación de productos electrónicos es de hasta un sesenta por ciento. Incluso si el dispositivo se ha manufacturado en Brasil, los impuestos que se aplican a sus componentes hacen que el aparato sea excesivamente caro, según la analista. Como ejemplo, expone que si el precio del iPad más sencillo en Estados Unidos es de unos trescientos setenta y seis euros, en Brasil es de algo más de setecientos euros.
Avanza Stella Dauer que están en trámite en Brasil unos proyectos de ley destinados a reducir el precio de las tabletas y los eReaders. Según vaticina, estas normas tardarán en aprobarse, si es que prosperan, por lo que los productos seguirán siendo muy caros, sean importados o no.
Para el próximo año, continúa Stella Dauer en su artículo, se espera que el mercado tecnológico brasileño experimente un crecimiento en general. Se comprarán más tabletas y es posible que con la llegada de multinacionales como Amazon, Google Books y Kobo, el mercado del eBook se caliente en este país.
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