En la tercera y última entrega de la serie que comenzó hace unas semanas en su blog iLibrarian, Ellyssa Kroski ofrece recomendaciones sobre las cuestiones que debe plantearse una biblioteca antes de elegir una u otra plataforma de libros electrónicos. En esta última parte, esta experta en nuevas tecnologías aplicadas a las bibliotecas, se centra en los distintos modelos de fijación de precios que existen.
Como en sus dos artículos anteriores –publicados en Lectura Lab– Kroski presenta una serie de consideraciones que todo bibliotecario o encargado de la colección de eBooks, debe plantearse:
- Acceso permanente. Una de las primeras preguntas es saber si existe la posibilidad de tener acceso permanente a los libros aunque ya no se esté suscrito al servicio. Se dan casos en los que al solicitar un paquete de libros se paga por una suscripción, mientras que en otros se ofrece la posibilidad de comprar libros de forma individual.
- Compra de libros electrónicos o el modelo de suscripción. Muchos de estos paquetes, explica Kroski, cuentan con un acceso instantáneo a miles de libros electrónicos incluidos en una tarifa “plana” de suscripción. Lo que debe saber toda biblioteca en relación a este modelo, advierte, es que ésta no es propietaria de ninguno de los eBooks, por lo que a menudo sólo puede acceder un lector cada vez.
- Período de visualización gratuito. Muchos proveedores de libros electrónicos ofrecen la posibilidad de ver por un período de tiempo, que no suele exceder los diez minutos, un determinado número de hojas antes de que se le preste al usuario de la biblioteca. En ocasiones, añade Kroski, tanto los bibliotecarios como el personal que trabaja en el centro pueden acceder a los títulos por un breve período de tiempo para ayudar a decidir sobre la futura compra del libro.
- PDA (Patron Driven Adquisiton) Compra Activada por los Usuarios. Esta opción consiste en que las bibliotecas ofrecen a sus usuarios el acceso a una amplia colección de libros electrónicos que todavía no han comprado para más adelante realizar la adquisición a partir de los gustos y necesidades de sus usuarios. La biblioteca será la encargada de elegir qué tipo de acceso quiere dar a sus usuarios, explica Kroski. Existe un modelo según el cual, si un usuario quiere acceder a un libro, se envía una solicitud “mediada” a la biblioteca y esta se plantea la opción de comprar el libro para el usuario. Pero también se puede dar el caso de que se le ofrezca al usuario una STL (Standard Template Library) y que la biblioteca cuente con una configuración según la cual esta adquiera el libro después de un número determinado de solicitudes.
- Préstamo “no-lineal”. El agregador EBL (Ebook Library) cuenta con una forma de préstamo única denominada “no-lineal”. Así como algunos proveedores de libros electrónicos ofrecen un acceso según el cual sólo un usuario puede descargarse y utilizar cada libro electrónico a la vez, EBL ofrece acceso a un número ilimitado de usuarios de forma simultánea. Ahora bien, aclara Kroski, existe el límite de 325 días al año, como el número total de días que se puede prestar ese título. “Si por ejemplo cinco personas sacan prestado el mismo libro por un período de diez días, a esos 325 días se el restarían estos cincuenta, y los días restantes serían los que el libro está disponible para préstamo" –añade.
- Compromiso mínimo. Algunos proveedores piden un compromiso mínimo anual del que todo bibliotecario debe tener constancia antes de contratar cualquier servicio.
- Descuentos en el precio según el consorcio. Muchos proveedores tienen acuerdos con consorcios de bibliotecas locales. Esta experta sugiere que antes de contratar el servicio, la biblioteca pregunte la posibilidad de acogerse a estos descuentos.
Véase Lectura Lab:
Cómo comparar desde una biblioteca plataformas para eBooks (Parte I)
Cómo comparar desde una biblioteca plataforams para eBooks (ParteII)
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