Los hechos más significativos de los últimos años en el mundo de la edición integraron el sumario de un workshop organizado por O’Reilly y conducido por Edward Nawotica, editor jefe de Publishing Perspectives, que definió el pasado reciente como la historia de Apple, Amazon y Kobo. También como el tiempo de la internacionalización del negocio, aspecto cuyo futuro estará ligado a los teléfonos inteligentes, una industria que seguirá incrementando sus niveles de penetración en todas las latitudes.
Paul Biba resume los principales aspectos abordados en ese taller en una nota publicada en Good EReader. Comenta en ella que los movimientos de las grandes marcas y la competencia para expandir su negocio en el extranjero han sido constantes.
Recueda que Kobo anunció un acuerdo con una compañía brasileña y casi de inmediato Google abrió su tienda de libros electrónicos en Brasil; Amazon hizo lo propio media hora después. En la India, la política de precios del gigante le permitió competitir ventajosamente con los editores locales. En China, sin embargo, tanto Google como Amazon han tenido dificultades constantes, mientras que los competidores del lugar están haciendo una fortuna. En el ámbito de las alianzas y el buen entendimiento, Biba señala la fusión entre Penguin y Random House, dos piezas con encaje casi perfecto que se complementan a la perfección en el plano internacional.
Como hace constar Biba, la globalización conlleva un conflicto entre cordialidad y agresividad. Para hacer negocios en el extranjero es conveniente entender la cultura del país de destino, pero la tendencia de las grandes firmas pasa más bien por tratar de imponer su estilo. Desde la perspectiva local, cuando una marca llega al país para desarrollar su negocio, los editores tienen dos opciomes: ceder o encontrar una fórmula les permita sobrevivir.
El artículo se cierra con la mención al hecho curioso, a la vez que poco conocido, de que tres cuartas partes de las editoriales estadounidenses tienen dueños extranjeros. |