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El fundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, ha hecho pública su intención de crear "el mejor periódico personalizado" para los usuarios es esa red social poco después de haber presentado un nuevo canal de noticias. Tal y como se encuentra el sector periodístico en estos momentos ¿podrá la red social evitar el mismo destino que están sufriendo muchos diarios?, es la pregunta que formula Nathew Ingram en un artículo publicado en PaidContent.
La mayoría de las funciones que solían realizar los periódicos se encuentran fragmentadas y disgregadas, explica Ingram. La publicidad clasificada la llevan servicios como eBay, el análisis político plataformas como Politico y Talking Points Memo, las noticias en tiempo real Twitter y las fotografías y vídeos Instagram o Youtube. La idea de Facebook en principio es poner todo este contenido junto y ofrecérselo a sus usuarios.
Gracias a la facilidad que tiene esta red social para etiquetar a sus usuarios de una forma mucho más precisa que un periódico, Ingram cree que Facebook tiene más probabilidades de convertirse en un periódico que un diario en una red social.
Pero esta decisión de convertirse en un periódico puede tener sus inconvenientes, explica el periodista. Facebook, al igual que los medios de comunicación, es un mero intermediario. Las marcas, explica Ingram, se han dado cuenta de que la disrupción que está acabando con la prensa escrita es la herramienta necesaria para competir con los medios. Éstas están creando sus propias salas de redacción y realizado periodismo de marca y marketing de contenidos.
Algunos expertos como Sir Martin Sorrell, de WPP Group, no están convencidos de que Facebook sea útil para hacer publicidad, ya que en un principio es una red social creada para el entretenimiento. Cuanto más intente ser un periódico, más atractivo resultará para los anunciantes y más irritante será para sus usuarios –opina.
Es posible, finaliza Ingram, que Facebook tenga éxito en la construcción del mejor periódico personalizado del mundo, pero al hacer esto perderá el valor que la empresa y sus accionistas esperan que tenga.
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