Amazon quiere ir más allá. La compañía acaba de conseguir una patente que solicitó en 2004, según la cual los minoristas podrán mejorar la experiencia de lectura electrónica añadiendo contenido personalizado, no solo proveniente de las editoriales, sino también de particulares o de fuentes colaboradoras de confianza.
Esta vuelta de tuerca que propone Amazon ya se denomina los extras de los ebooks, puesto que será posible personalizar el contenido y añadirle uno adicional dentro de los gustos e intereses de los lectores. Por ejemplo, ilustra Roberto Baldwin en un artículo publicado en Wired, si una persona está leyendo Juego de tronos, podrá acceder a una línea argumental adicional o a una ilustración.
Además de esta utilidad dentro de la literatura de ficción, añade Baldwin en su artículo, también podría ser muy interesante dentro del sector educativo. Así por ejemplo, explica, un profesor podría añadir fragmentos o anotaciones a los libros de textos y que toda la clase pudiera acceder a ellos.
La patente describe una forma de gestionar estos extras mediante una estructura de varios niveles dentro del ebook y que deberá construir Amazon. De esta manera, el contenido básico se alojará en una parte de la estructura, mientras que el adicional se añadirá a otras partes. Solo aquellos extras que sean del interés del lector le serán entregados en su copia. |