El nuevo servicio de Amazon, Kindle MatchBook, permitirá a los usuarios comprar con descuento versiones digitales de libros impresos que ya hayan adquirido en su tienda, aunque aún no estará disponible para todos los libros.

 

Según Laura Hazard Owen, en un artículo que publica en PaidContent, señala que los lectores se han preguntado por qué ebooks y libros impresos no pueden ser agrupados, pero las grandes editoriales se han mostrado renuentes a aproximarse siquiera a la idea.

 

 

 

 

Ahora –señala la periodista– "parece que Amazon ha encontrado al menos una solución parcial" ya que el 3 de septiembre la compañía anunció la puesta en marcha del nuevo servicio, Kindle MatchBook, que permitirá a los usuarios comprar ediciones baratas de libros impresos que han comprado en Amazon en cualquier momento desde 1995. El precio de estas ediciones digitales oscilará "normalmente" entre cero y 2,99 dólares.

 

El problema –advierte Hazard Owen– es que no está disponible para todos los libros. Las compras de libros impresos "se clasificarán una vez que el editor inscriba un título en Kindle MatchBook ". Amazon dice que cuando ponga el serivcio en marcha en octubre "más de 10.000 libros ya estarán disponibles". Los autores que utilizan el servicio de auto-publicación digital de Amazon, KDP, también pueden inscribir sus títulos.

 

Russ Grandinetti, vicepresidente de contenido Kindle Amazon, dijo The New York Times que "una de las peticiones más comunes de Amazon recibe de sus clientes de Kindle es una solución para construir bibliotecas paralelas de libros impresos y libros digitales".

 

No está claro si los editores van a involucrarse en este servicio –indica Hazard Owen– porque un rápido vistazo a los títulos indica que muchos de los libros disponibles son viejos y los libros electrónicos viejos a menudo son baratos de todos modos.

 

Los nuevos bestsellers ofrecen mayores oportunidades de ahorro a los lectores, pero precisamente por eso quizá los editores sean reacios a incluirlos en el nuevo servicio e Amazon. Con los libros viejos, en cambio, los editores tienen la oportunidad de ganar un poco de dinero extra que probablemente no conseguirían de otro modo.