La expansión de Kobo, la empresa canadiense con un ereader de propiedad japonesa, parece imparable, y detrás de toda esta frenética actividad se encuentra Michael Tamblyn, jefe de contenido de la empresa. En una entrevista concedida a The Bookseller este directivo explica la política de expansión y los planes futuros de la empresa canadiense.
Durante la reciente Feria del Libro celebrada en Frankfurt, Kobo anunció acuerdos con dos librerías europeas, la italiana Feltrinelli y la española La Central. También Se ha asociado con la empresa de distribución estadounidense 3M Cloud Library y ha orientado su expansión a la India, China y Rusia.
A pesar de este trasiego internacional, la empresa no descuida su producto estrella, es decir, sus ereaders. Durante la entrevista, Tamblyn comentó que los nuevos dispositivos de lectura están dirigidos a “lectores voraces”, esos apasionados que tienen los libros en el centro de su vida –añade–. Cuando lanzó el Aura HD, la compañía pensó que sus ventas supondrían un dos o tres por ciento del total, pero al final se convirtieron en el veinticinco por ciento.
Además de asociarse con librerías, Kobo también colabora con la Asociación de Libreros del Reino Unido (BA) y su homónima en los Estados Unidos (ABA). Tamblyn asegura que la relación con la asociación estadounidense está siendo hasta el momento más fructífera, ya que en su opinión, tiene una función de promoción técnica mucho más fuerte que la británica, la cual proporciona una orientación más liviana a sus miembros. Aun así, manifiesta su satisfacción con los resultados obtenidos hasta el momento y espera conseguir una mayor capacidad de actuación para competir en el mercado británico y atraer a más clientes.
Kobo, que ha suscrito acuerdos dos librerías europeas mientras tiene puestas sus miras en la India, China y Rusia no obstante mantendrá su estrategia orientada la lectura-por delante cualquier otro tipo de consumo posible en sus dispositivos. |