El reciente anuncio del cierre de Atavist, la plataforma especializada en narración multimedia, pone en tela de juicio la supervivencia de los ebooks enriquecidos. La escritora australiana J.J. Gaad, en un artículo que publica en Digital Book World sostiene que la noticia confirma la agonía de un problema que ese tipo de publicaciones viene arrastrando hace años.

 

Para la autora, el libro electrónico enriquecido encuentra sus raíces en la maravillosa ficción hipertextual de finales de 1980 y principios de 1990, tan experimental como efímera.

 

La ficción interactiva e hipertextual, a su juicio, ha tenido corta vida por varias razones, cuya clave puede ser que la tecnología ha cambiado, en particular con la popularización de internet.

 

J.J. Gaad afirma que la vida útil del contenido digital sigue siendo hoy un tema fundamental para los autores. En ese sentido se pregunta si es posible acceder actualmente a Afternoon, a story, la obra de literatura electrónica escrita en 1987 por el estadounidense Michael Joyce, considerada como la primera obra de narrativa hipertextual.

 

"La respuesta es no –dice Gaad–, a menos que usted todavía está operando con OSX 10.6 (Snow Leopard) o Windows 7". Recuerda que originalmente fue distribuida en un disco flexible, aunque hasta hace muy poco podía encontrarse en CD. Pero hace muchos años que no se actualiza, por lo que "la disponibilidad para las generaciones futuras dependerá de los esfuerzos continuos de la preservación digital" –argumenta.

 

La escritora señala que estamos muy acostumbrados a la gran velocidad con la que avanza la tecnología, aunque valdría la pena considerar a largo plazo la situación de los escritores de libros electrónicos enriquecidos.

 

¿En qué soporte se editarán esos libros, cómo serán distribuidos, cómo sobrevivirán a las futuras innovaciones tecnológicas? –pregunta. A su juicio, no toda la ficción interactiva seguirá la senda de los dinosaurios cuando la tecnología cambie. Como ejemplo pone uno de los primeros relatos de Jorge Luis Borges, "El jardín de los senderos que se bifurcan" [1941], que está disponible en línea en pdf, aunque la supervivencia del formato no está garantizada.

 

Gaad recuerda que una de las razones mencionadas por Atavist para cerrar es que "el mercado de la innovación o la duración en los ebooks todavía depende en gran medida de la industria del libro impreso".

 

Entiende que este aspecto es de particular interés para quienes como ella producen ficción nativa digital. Añade que si bien puede ser una sabia advertencia, "en cuanto a los medios de producción y distribución de nuestros libros, también presenta un desafío".

 

Explica que escribir un libro nativo digital requiere una mentalidad particular y no siempre el trabajo se adapta bien a la impresión. A su entender, mantener abierta la posibilidad de la publicación impresa afecta las decisiones sobre la trama y puede tener implicaciones importantes en el trabajo en general.