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El sello Ladybird de Penguin Random House ya no publicará libros etiquetados "para niños" y "para niñas", en respuesta a la campaña Let Toys Be Toys [Deja a los juguetes ser juguetes].
La campaña Let Toys Be Toys lanzó igualmente Let Books Be Books [Deja que los libros sean libros] a principios de este año para animar a los editores a detener el etiquetado de libros para un determinado género.
En respuesta a la campaña, un portavoz de Ladybird ha explicado a Let Toys Be Toys que "Tras los debates, si alguno de los títulos que se mencionan es reimpreso vamos a retirar ese etiquetado. En Ladybird ciertamente no queremos ser vistos limitando a los niños de ninguna forma".
La empresa editora también ha señalado que entre los cientos de títulos publicados en la actualidad solo tiene los seis títulos que la campaña ha citado con este tipo de titulación, "de modo que creemos que estamos ofreciendo una amplia gama para los niños y sus padres".
"Como Ladybird es parte de la división para niños de Penguin Random House –ha subrayado–, nuestro compromiso por evitar títulos de género en comprende a todas nuestras publicaciones".
Entre otras editoriales que han dicho que ya publicarán libros etiquetados para niños o niñas se incluyen Usborne, Parragon, Chad Valley y Dorling Kindersley.
Francesca Dow, de la división para niños de Penguin Random Hous agregó qui "Nosotros, en Penguin Random House Children estamos todos pendientes de la gran narrativa y no queremos publicar nada que limite la imaginación de un niño. Los niños –dijo– deben tener la libertad de usar su imaginación para encontrar las mejores historias para ellos". |
