Amazon ha anunciado que dejará de vender dispositivos de vídeo en streaming procedentes de Google y Apple. El minorista ha informado que el 29 de octubre se eliminarán todos los listados con productos de ambas compañías. Aunque la empresa dice haber tomado esta decisión para evitar mandar una señal equivocada a sus clientes, hay quien piensa que esta explicación es demasiado débil.

La empresa de Bezos envió un correo electrónico a sus vendedores informándoles de dejaría de vender la Apple TV y la Chromecast de Google, alegando que estos dispositivos no interactúan bien con el servicio Prime vídeo de la compañía. El minorista también ha informado de que los dispositivos de Roku, la Xbox de Microsoft y la PlayStation de Sony no se verán afectados por esta decisión.

Esta medida se ha tomado justo antes del comienzo de la campaña navideña, lo que muestra -informa Spencer Soper en un artículo publicado en Bloomberg- que al minorista no le tiembla el pulso a la hora de sacrificar las ventas de los productos de marcas más populares, para reforzar su propio servicio de vídeo en streaming.

Es posible –continúa el periodista- que esta decisión perjudique a Google más que Apple, ya que esta última cuenta con sus propias tiendas de venta y de acceso directo a los clientes. Pero también se perjudica a si mismo al desviar las compras de estos dispositivos a empresas competidoras como Best Buy Co. Una idea que comparte Barbara Kraus, analista de Parks Associates, quien ha manifestado que la filosofía de cualquier minorista es atraer a los compradores, pero cuando se eliminan las marcas más vendidas este planteamiento se tira por tierra.

Durante los últimos tres años el servicio Prime vídeo de Amazon se ha convertido en una parte esencial para la empresa, por esta razón la compañía ha manifestado que es importante que los reproductores de streaming interactúen de forma correcta con su servicio Prime y así evitar la confusión de sus usuarios.

Soper recuerda una estrategia similar realizada el año pasado con el grupo editorial Hachette en relación a la venta de libros impresos y digitales. El minorista bloqueo los pedidos de algunos libros de esta editorial mientras ambas empresas regateaban los precios. Un grupo de escritores acusó a Amazon de incurrir en prácticas contrarias a la competencia durante este tiempo.

Esta medida de limitar la venta de estos productos de Google y Apple no es posible elevarla al nivel de violación antimonopolio -asegura el abogado de Konkurrenz Group Allen Grunes- ya que los consumidores tienen opciones para comprar estos productos en otros lugares. Lo que es más probable –añade- es que el minorista quiera enseñar a estas empresas una lección por no hacer sus dispositivos más compatibles con su contenido.

En opinión de este periodista, esta excusa parece un intento den apoyar a sus productos en detrimento de los que venden terceras partes, un movimiento que considera erróneo