Hace unas horas Lecturalab recibió una comunicación con el anuncio de que Hachette Book Group USA y Amazon han firmado un acuerdo plurianual para la comercialización de libros digitales e impresos. Este acuerdo pone fin a las hostilidades entre las dos compañías sobre las que los medios de comunicación habían ido informando y que desde Lecturalab se había venido recogiendo desde la última primavera. Este conflicto ha generado también un gran caudal de opiniones porque para muchos profesionales suponía un debate crucial para la definición del futuro del sector del libro a escala mundial.
Esta batalla ha formado parte de la guerra global que experimenta la industria del libro desde la irrupción del soporte digital de la mano de los nuevos actores, entre los que destaca Amazon, compañía que actualmente vende el sesenta por ciento de los libros del mercado de Estados Unidos. Esta hostilidad arrancó hace años con una falta de acuerdo respecto al precio de los libros y en relación con el porcentaje que, según se dijo, Amazon pretendía obtener respecto al PVP y el coste que debía tener para esta compañía la adquisición de los títulos. Las posiciones de Amazon implicaban una reducción de ingresos por libro muy acusada para las editoriales.
En el comunicado se recogen las siguientes declaraciones del CEO de la sucursal estadounidense de Hachette, Michael Pietsch: "Es una gran noticia para los escritores. El nuevo acuerdo va a beneficiar a los autores de Hachette durante los próximos años. Aporta a Hachette una enorme capacidad de marketing con uno de sus socios comercializadores más importantes".
Como primera reacción a esta noticia ya se ha recogido por parte de France Presse las palabras de Douglas Preston, quien promovió un comunicado, suscrito por autores muy conocidos, contra Amazon en el que acusaban a la compañía de Seattle de utilizar a los libros como rehenes. Este autor se declara muy aliviado por el acuerdo y añadió que tenía la esperanza de que "Amazon no vuelva a tratar de ganar ventajas comerciales sancionando a los autores y a los libros".
El comunicado también recoge las declaraciones de David Naggar, vicepresidente de Kindle (Amazon) quien indica que “ Estamos muy contentos por este nuevo acuerdo porque incluye incentivos financieros específicos para que Hachette ofrezca precios más bajos, lo cual redundará en una gran ventaja tanto para lectores como para autores”.
El dato más relevante -en realidad, se trata del único aspecto concreto del acuerdo que ha trascendido- es que a partir de ahora Hachette será responsable de establecer los precios de venta al público de los eBooks.
Un aspecto llamativo del comunicado es que realmente no se recogen detalles sobre las condiciones del acuerdo, aunque sí se establece que las nuevas condiciones entrarán en vigor a partir de 2015.
Amazon controla en torno al 60% del mercado del libro en Estados Unidos y, según datos publicados por la revista Publishing Perspectives durante el conflicto, Hachette vende en Reino Unido el 78% de sus libros electrónicos a través de Amazon y un 60% en Estados Unidos.
David Nagger, vicepresidente de Kindle —el lector de libros electrónicos de Amazon y el más difundido del mercado—, dijo por su parte, siempre el mismo comunicado: "Estamos encantados de anunciar este nuevo acuerdo que incluye incentivos para Hachette para vender con precios más competitivos. Se trata de una gran victoria tanto para los autores como para los lectores". |