Hace un año y medio la editorial Penguin impidió que sus libros electrónicos estuviesen disponibles en las bibliotecas a través de la empresa distribuidora OverDrive. Ahora la compañía ha anunciado que se ha reanudado su relación, lo que significa que diecisiete mil ejemplares de ebooks pasarán a estar disponibles para el préstamo en las bibliotecas de los Estados Unidos.
Desde que Penguin decidiera rescindir su asociación con OverDrive, ésta comenzó a trabajar con 3M Cloud Library, su más directa competidora. Pero esta compañía distribuye a menos bibliotecas que OverDrive, por lo que la mayoría de los usuarios no tenían acceso a los libros de Penguin.
La empresa distribuidora ha manifestado, según un artículo de Laura Hazard Owen publicado en PaidContent, que los ebooks de Penguin estarán disponibles para Kindle y su descarga no se realizará desde la página de Amazon sino directamente en el dispositivo mediante un puerto USB.
La editorial, informa Hazard Owen, cobrará unos diecinueve dólares, unos catorce euros, por las novedades y seis dólares, algo más de cuatro euros, por lo libros más antiguos. Cada libro podrá utilizarlo un único usuario y la biblioteca tendrá que adquirir una copia nueva transcurrido un año.
Otras editoriales, comenta la periodista, también imponen restricciones a los préstamos de libros electrónicos en las bibliotecas:
- Random House, por ejemplo, pone a disposición de las bibliotecas todos sus títulos, pero a un precio tres veces superior.
- HarperCollins permite que cada libro se preste veintiséis veces. Sobrepasado ese número el centro tendrá que adquirir otra copia.
- Hachette pone a disposición de las bibliotecas todos sus títulos a un precio superior que en la venta al por menor, pero el centro tendrá que hacer la compra una sola vez.
- Macmillan está llevando a cabo un programa piloto de dos años en el que las bibliotecas tienen a su disposición mil doscientos ebooks antiguos.
- Por su parte, Simon & Schuster no permite que sus títulos estén disponibles en ninguna biblioteca.
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